Wednesday, November 26, 2008

El valle del Katmandu y Nemaste

Para terminar el largo relato de nuestro viaje a Nepal ya solo me queda hablaros del valle del Katmandú. Es un valle rodeado de grandes montañas y con un centro histórico de incalculable valor.

Llegamos de nuevo a Katmandú desde Chitwan en un interminable viaje en el que eché hasta las entrañas. Casi sin fuerzas llegamos hasta Dhulikhel un pequeño pueblo alejado de la urbe con el fin de descansar mejor y a la mañana siguiente poder disfrutar de las vistas del Himalaya.

El día amaneció entre neblina, así que decidimos estirar un poco las piernas en una corta caminata hasta el templo de Shiva, situado cerca del pueblo pero en lo alto de una montaña. Después de subir una escalinata interminable llegamos a lo alto para divisar la frontera con China, el Tibet.

Por 20 céntimos de euros cogimos el autobús que nos llevaría hasta Bhaktapur, una ciudad preciosa y difícilmente descriptible. Es conocida como ciudad del arroz. Tiene el acceso restringido a vehículos y para entrar debes pagar una merecida entrada de 7 euros. Hablamos de una ciudad totalmente histórica, con calles adoquinadas y plazas con antiguos pozos y depósitos de agua. Sus templos de piedra y madera han sobrevivido al paso del tiempo y se conservan casi intactos. Gran parte de su fantástica arquitectura data del reinado de Yaksh Malla (1428-1482) aunque también se pueden contemplar templos del s. XII. Pasear por sus calles es como un viajar en el tiempo y volver 400 años atrás. El arroz secando al sol, mujeres lavando en grifos comunitarios, artesanos trabajando en sus talleres….

Muchos de sus templos tienen tallas eróticas, es el arte newar. Aquí os dejo algunas.

Ya al atardecer salimos de esta preciosa ciudad para buscar alojamiento cerca de la Stupa de Bodhnath. El destino nos llevó a un “Gompa” un pequeño monasterio budista donde pudimos ver a los pequeños monjes jugar en el patio. El precio de este alojamiento nos dejó sorprendidos y más aun su limpieza, fue la habitación más pulcra en la que dormimos.

La Stupa de Bodhnath (Buda) se construyó hacia el año 600 d.C. Es un montículo circular rodeado por imágines de Buda con ruedas de oraciones. Lo curioso del lugar es contemplar los peregrinos tibetanos caminar alrededor de la stupa haciendo girar las ruedas de oraciones charlando y murmurando plegarias.Como nos levantamos con el alba pudimos ver las oraciones matinales de los monjes.

Con tiempo suficiente cogimos un taxi para visitar otro templo. El templo indú de Vishnu durmiente, el Budhanilkantha. Es el dios de la vida y aparece recostado en el mar cósmico. De su ombligo brotó un loto y del loto salió Brahma, quien a su vez creó el mundo. Está tallado en un único bloque de piedra, mide unos 5 metros y data del siglo VII. El dios está protegido por serpientes y en las manos de Vishu se encuentra: un disco chakra (que representa la mente), una caracola (los cuatro elementos), una maza (el conocimiento primigenio) y una semilla de loto (el universo en movimiento).

Nuestra siguiente visita la hicimos a la Stupa de Swayambhunath o también conocido como “templo de los monos”. Se trata de un templo budista en la cima de una montaña con unas increíbles vistas de Katmandú. Cuenta la leyenda que el valle fue en su día un lago, dato que avalan los geólogos, y que la colina sobre la que reposa Swayambhunath, brotó como lo hace un loto de las aguas fangosas del lago. Fue construido en al año 460 d.C. y se sabe que en el s. XIII fue un importante centro budista. La Stupa está tomada por los monos que viven tranquilamente en el templo divirtiendo a los turistas, al mismo tiempo que acaparan toda su atención.

La última visita la hicimos la Durbar Square de Patan, muy parecida a la ciudad de Bhaktapur pues sus templos son de arquitectura newar. Su plaza es muy chiquitita toda llena de templos de piedra y madera y llena también de vendedores ambulantes dándote la lata.

Por la tarde nos despedimos de este magnífico país con un paseo en las calles de Katmadú. Nos mezclamos en el bullicio de la ciudad y fuimos testigos de ver cómo niños huérfanos sobreviven en las calles ajenos a todo con una pequeña dosis de pegamento.

Ya de noche, en la calle del hotel conocimos a tres españoles que venían de subir al campo base del Everest. Nos quedamos charlando y curiosamente compartían con nosotros el mismo hotel. Nos despedimos con una agradable conversación en la azotea del hotel acompañados de unas cervezas que sin duda hicieron que el momento fuera especial e inolvidable. Una fantástica despedida para un fantástico país.

Por cierto el significado del saludo “Nemaste” es que los dioses te acompañen.

¡NEMASTE!

7 comments:

Lola Steiner said...

Sabeis la razon de las tallas eroticas? nuestro guia nos lo contó! Se hicieron en una epoca donde la natalidad era muy baja, y las autoridades, preocupadas, decidieron actuar. Tallaron los templos religiosos de esa manera, para demostrar que los dioses disfrutaban muchisimo con el sexo, y que si ellos lo hacen, nosotros tambien debemos hacerlo. Consiguieron el efecto que querian sobre la poblacion, pero como matizó nuestro guía con mucho humor, ¡se pasaron!

Unos besos

Rosa Mary said...

No lo sabía Lola, muchas gracias por la información. Muy curioso. Por cierto te he añadido a blogs que sigo. Estoy deseando leer el siguiente post, pena que la práctica de psicología esté en catalán. Un besazo.

Antonio Illán said...

Estimada Rosa:
Vuelvo a decir lo del otro comentario. Todos estos textos que has escrito el blog, sálos a un archivo word ordenados y me los mandas por correo. Es como haceer una excursión a un lugar que nunca has ido. Me ha interesado mucho. Por cierto, estos días han estado los del IPEX por ahí, ¿los habéis visto?

Mario Illán said...

Muy buena la explicación de las tayas eróticas.
Estoy por ver si consigo una y la pongo en la cabecera de la cama para ver si surte efecto.
Besotes,

Mario.

Antonio Illán said...

Mario eso de las "tayas" ¿qué es? Estás seguro de que la palabra es "taya", así con "y".

Lola Steiner said...

Jojojo! Antonio, es una buena idea!

Rosa Mary, si yo pensaba que eras catalana! No se de donde me lo he sacado...

Anonymous said...

Eso me pasa por escribir a escondidas desde el trabajo y con un teclado inglés!! Estos catedráticos no perdonan una!!

Mario